Desde hace un tiempo tenemos una nueva norma en la familia. Cuando Sara (mi mujer) me recoge en el aeropuerto no tengo permiso para invitar a extraños o subir gente que acabo de conocer al coche.
Lo que pasa normalmente, y ha pasado en los últimos años, es que cuando vuelvo de los seminarios Hold The Standard o Freestyle Insiders vengo lleno de energía por compartir lo que aprendí y de hablar lo que significa Oviedo Strength. De forma instantánea desarrollo un tipo de relación con estas personas y siento que las conozco lo suficiente como para invitarlas a mi coche o casa tras haber hablado con ellas sólo unas horas en el avión.
Recuerdo que en mi último viaje a Londres con Marta y Abram terminamos tomando un café en Llanes con un informático que estudiaba un doctorado en Leeds. Oportunidad que surgió por entablar una conversación con él.
Lo que he aprendido con el tiempo es que puedo desarrollar una amistad super rápido y hacer que la gente se sienta cómoda en ciertas situaciones. Estas interacciones no me cuestan ningún tipo de compromiso emocional. Podría hablar con cualquiera, de cualquier cosa en cualquier momento. Pero entiendo que a la mayoría de las personas les cuesta muchísimo más esfuerzo que a mí.
La cosa es… que no es un simple acto, no es una táctica de ventas. Realmente tengo interés en conocer gente nueva, especialmente gente con una historia interesante o aventura que contar.
Típico Kitcho, la semana pasada estaba con Sara en Bilbao cuando entramos en una pequeña tienda de ropa. Rápidamente empezamos a hablar con la dueña, una conversación que ha tenido gran impacto en mí.
He aprendido que en la cultura española la gente es un poco más cerrada a ciertas preguntas si no vienen de alguien que conocen bien. Algunas personas no les gusta que haga tantas cuestiones. No lo hago para encontrar fallos o criticar, lo hago porque realmente quiero conocer les mejor.
Todavía recuerdo la reacción de Alberto su primer día en California. Íbamos caminando por la playa con un buen amigo, Mitch. De repente se giró y le dijo a una chica que nunca había visto en su vida: «i fucking love your dress dude». Ella le dio las gracias y ambos siguieron su camino. En el comentario de Mitch no había ningún objetivo subyacente, simplemente quería compartir un sentimiento que creyó podría hacer feliz a la otra persona.
La reacción de Alberto no tuvo precio, «flipas tío, si haces eso a una desconocida en la Calle Uría te llevan a la cárcel»
@kitcho7
True story,
we now have a rule in my family. When Sara ( My Wife ) picks me up from the airport I am no longer allowed to invite strangers to be dropped off on the way home.
What typically happens and has happened over the past few years when returning from hold the standard summits and Freestyle Insiders I am buzzing and full of energy to share all i have learnt and talk about what i do with Oviedo Strength. Very quickly i build some type of relationship with these people and feel i know them well enough to invite them in my car or house only after speaking to them for a few hours on an airplane.
I remember my last trip to London with Marta and Abram and some how on the way back we end up having Coffee in Llanes with a computer scientist studying a PHD in Leeds. This opportunity came about because I started a conversation.
What i have now slowly learnt is that i can build friendships super fast and make people feel super good about a certain situation. But the same time these interactions don’t really cost me any type of emotional commitment because i will talk to anyone at any time about anything. but maybe some people invest themselves a lot more than me.
The thing is.. it’s not an act.. it’s not a sales pitch. I am genuinely excited to meet new people. especially new people with a story or an adventure to tell.
Typically Kitcho. I was with Sara in Bilbao last week and we came across a epic little T-shirt shop and i very quickly struck up a conversation with the owner and we ended up having a conversation that really had an impact for me.
I have learnt in this culture in Spain people are a little more closed to these type of questions if it doesn’t come from somebody they know really well. That some people don’t like that i ask so many questions. It’s not that i ask to find a fault in someone’s character. It’s because i really want to get to know people.
I still remember Alberto’s first day in California. Walking around the beach side with a good friend of ours Mitch. Mitch goes up to a girl who he has never met. «I fucking love your dress dude» she says thank you and both people continue walking in opposite directions as if that interaction is normal. which it is in that culture. In Mitch’s comment their was no underlying objective. It was just to share a feeling/emotion that he felt would make the other person happy.
Albertos reaction was priceless. ‘ Flipas tio .. if i said that to a stranger in calle uria.. they would put me in jail»