Tenía dieciocho años, acababa de terminar el instituto y mi sueño era jugar al rugby.
Tuve la inmensa suerte de entrar en el programa sub 20 de los Northern Suburbs.
Para ser sincero cuando ingresé tenía muy poca confianza en mis habilidades físicas e incluso inferior a nivel mental.
Algo muy especial ocurrió en aquellas primeras sesiones en Primrose Park. Por primera vez en mi vida tenía figuras adultas (fuera de mi familia) que creían en mis habilidades y entendían que era capaz de hacer más de lo que yo creía que podía hacer.
Esos dos hombres, John Akurangi y Glen Pilcher son los responsable de la posición en la que me encuentro ahora. Aún recuerdo esa primera sesión, fue dura, tan dura que algunas personas abandonaron a medio camino y se escondieron en el parking hasta que terminó el tiempo. Mis entrenadores me enseñaron a confiar en mí y no tener miedo a fallar, a entender realmente la fuerza que tenía dentro.
Nunca había sido un atleta de cinco estrellas, no hasta conocer a estos dos caballeros. Al menos a nivel mental. Es eso que ellos me hicieron ver lo que ahora utilizo como llave maestra en mis entrenamientos. Cada persona tiene diferentes puntos de ruptura.
Cada atleta tiene razones diferente para estar ahí y cada entrenador necesita saber el contexto para ofrecer la mejor manera de ayudarle.
Ahora en mi propio camino como entrenador de forma natural me encuentro con niños como el que yo era. Cualquiera puede entrenar atletas de cinco estrellas y seguirán siendo atletas de cinco estrellas. Podrían entrenar en cualquier gimnasio del mundo y seguir siendo buenos atletas.
Pero es necesario otro tipo de habilidades completamente diferentes para hacer a alguien creer en si mismo cuando llevan toda su vida escuchando:.»tú no eres bueno en esto».
De forma rápida estos comentarios echan raíces y se convierte en malas hierbas que pueden destruir la estructura integral de nuestros pensamientos. Creando un monólogo interno en nuestra cabeza que dice: «¿ qué estás haciendo? Eres horrible en esto. Estás quedando en ridículo».
Ayer publiqué algo en instagram bajo el título de «¿estás preocupado por quién eres hoy o por en quién te estás convirtiendo?»
Ese es el ingrediente secreto para asegurarse de que esas malas hierbas no sigan creciendo. Ser suficientemente valiente para saber que la persona que eres hoy no es la misma que serás mañana. Ten coraje para confiar en el proceso.
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When I was 18 years old soon after finishing high school i wanted to get back into playing rugby.
I was fortunate to fall in the Northern Suburbs under 20s program.
To be honest I entered pretty low on confidence in regards to my physical ability and even lower on a mental level.
Something very special happened at those training sessions down at primrose park. For the first time in my life
I had adult figures outside of my family really believe in my ability and understand that I was capable of doing a lot more than I thought
I could do.
Those two men, John Akurangi and Glen Pilcher are the reason I am in the position I am today.
I still remember the first session. It was so tough certain people left halfway through the session and hid in the parking lot until the session was over.
They taught me self belief and that not to be afraid of failure, to truly understand the strength I have inside.
I was never a 5 star athlete nor before working with these gentleman mentality tough.
What they understood which I now carry as a key tool in my coaching is that everyone has different trigger points.
Every Athlete has different reasons for being there and every coach needs context to understand the best way to help.
Now on my own coaching journey I naturally gravitate towards the kids that I was like. Anyone can train a 5 star Athelte and they
Will be a 5 star Athelte. They could train at any Gym in the world and be great athletes.
But it takes a hole different skill set to make someone believe in themselves when they have had a life time of people telling them they
Are “not good at this.”
Very quickly these comments become planted seeds and what happens to planted seeds, they turn into weeds that can destroy the structural integrity of our thought process. Creating a constant inner monologue inside our head that says “ what are you doing”. “ your horrible at this” “ your embarrassing yourself”
I posted something on my Instagram yesterday along the lines of “ are you worried about who you are today? Or are you more concerned about who you are becoming” Thats the secret ingredient to make sure those planted seeds don’t grow. Be brave enough to know who you are today is not the person your going to be tomorrow. Have the courage to trust the process.